Una Ermita con Leyenda
Entre el macizo del Montseny y Les Guilleries, en un cerro rodeado de verde, se erige Sant Pere Desplà, una ermita románica con leyenda propia.
San Pere Desplà se encuentra a caballo entre dos carenas, a 750 metros de altitud. El conjunto románico, rodeado de campos de pastos y bosque, se ubica en un lugar privilegiado. Desde un pequeño cerro, la ermita preside la propiedad de Can Ferrer (s. X-XI), una masía hoy convertida en restaurante para banquetes.
En el interior de la ermita se respira una tranquilidad casi mágica; y es que la iglesia tiene su propia leyenda. Dicen que la clave que antiguamente cerraba la puerta del templo tenía poderes y curaba el mal de la rabia. Parece que porque funcionara se tenía que aplicar al rojo vivo sobre la herida y rezar una serie de oraciones. Esta clave, pero, se perdió cuando la ermita fue utilizada como corte por el ganado. La clave que hoy abre la puerta se puede pedir a Can Ferrer.